DÍA MUNDIAL DE LA AGRICULTURA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO
Escrito por Marcel Morales
Hoy, 9 de septiembre, se celebra el día Mundial de la Agricultura. Fecha propicia para reflexionar sobre la primera actividad productiva del hombre, sobre su pasado, presente y futuro.
El momento en que el hombre pasó de ser recolector de sus alimentos a ser productor de ellos, sin duda, representa el paso más importante y asombroso de la humanidad.
Hace diez mil años, a la orilla de los ríos Nilo y Éufrates, tuvo lugar el proceso de domesticación de las plantas, donde, el trigo y la cebada, fueron los principales alimentos de la población. Este paso viene a representar, ni más ni menos, el control del hombre sobre su supervivencia.
A lo largo de los siglos, este dominio se fue desarrollando, incorporando herramientas y prácticas que hicieron más eficiente y productiva la actividad, difundiéndose aceleradamente a diversas regiones del mundo, permitiendo un importante crecimiento de la población.
Desde época remota, un aspecto que se presentó como preocupación de los agricultores, fue la nutrición de las plantas, ya que los suelos se fueron agotando, limitando así la producción. Se tiene información del uso de estiércol y minerales entre los egipcios y los romanos, como práctica extendida de fertilización de los suelos. También se realizaban rotación de cultivos, y la combinación de los diversos cultivos en la misma superficie, como es el caso de la milpa mexicana, donde los aztecas combinaban el cultivo del maíz con el frijol, ya que, siendo éste último una leguminosa, tiene la propiedad de atrapar el nitrógeno atmosférico, transformándolo en nutriente para la planta, propiedad de la que también se beneficiaba directamente el maíz. En el siglo XV se extendió el uso del pescado como fuente de nutrición. En el siglo XIX se extendió el uso del guano de murciélago. Cabe mencionar que esta práctica ya tenia más de 1,500 años aplicándose en Sudamérica, particularmente en Chile y Perú.
Después de diez mil años de aparición de la agricultura, se descubre el proceso industrial de producción de los fertilizantes, particularmente los que están hechos a base de nitrógeno, revolucionando así la producción agrícola.
En la segunda década del siglo XX, un químico alemán llamado Fritz Haber, en colaboración con Carl Bosch, descubren el proceso para utilizar el nitrógeno atmosférico -N2- (el 80% de la atmósfera está constituida por nitrógeno) y transformarlo hasta obtener la forma en que éste elemento fundamental, puede ser aprovechado como nutriente por las plantas (amonio). Proceso conocido como Haber-Bosch, precursor de los llamados fertilizantes químicos o sintéticos.
Este descubrimiento hizo posible que en un período de 100 años, la población mundial pasara de 1,500 millones de personas, a los cerca de 9,000 millones que actualmente habitamos el planeta. En otras palabras, este descubrimiento permitió que, en solo 100 años, la población se multiplicara 6 veces en el planeta.
Todo lo anterior no ha sido gratuito, y la naturaleza ahora nos cobra la factura, que se sintetiza en el CALENTAMIENTO GLOBAL O CAMBIO CLIMÁTICO, que representa una seria amenaza para la habitabilidad del planeta.
Hoy en día la agricultura es responsable de un tercio de la emisión total de gases de efecto invernadero que se generan en el mundo; es responsable de más de la mitad de la erosión o pérdida de los suelos; es responsable de la mayor pérdida de la biodiversidad que habita los suelos; es responsable de la grave crisis hídrica que padecemos; es responsable de la ruptura del ciclo del nitrógeno atmosférico, con consecuencias enormes y todavía desconocidas. En fin, la factura no es fácil de solventar.
En el día Mundial de la Agricultura, estamos obligados a reflexionar sobre cómo corregir el rumbo de esta importantísima y asombrosa actividad humana. Los avances logrados por la ciencia y la tecnología nos permiten asegurar que contamos con lo necesario para aspirar a tener una agricultura más productiva y sostenible, que respete el medio ambiente y la vida del planeta. Lo que es más; la agricultura puede pasar de ser una parte fundamental del problema, a ser una parte fundamental de la solución a la grave crisis ecológica y climática que actualmente atravesamos.
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El aspecto positivo es que a través de tecnologías avanzadas también fue posible que la producción de alimentos se incrementará y mejorará su calidad..
Gracias por esta información ING.