El jueves 28 de junio de 2012, el diario El Economista, publicó el suplemento titulado El Agro Inteligente donde se detallan varios aspectos relevantes del agro mexicano y del mundo. Uno de los artículos de mayor interés en esta publicación, fue el relativo a la caña: “Biotecnología y caña se unen”. En este artículo, se abordan los casos de México y Brasil, donde la biotecnología y la producción de caña se unen para aumentar los rendimientos y disminuir costos. Esto es posible gracias a la apuesta en investigación que se está haciendo en ambos países y la cual ya está dando valiosos resultados.
En Brasil por ejemplo, de acuerdo al artículo, se prevé un incremento en la producción de caña de tal modo que para el 2020, el país sudamericano estaría duplicando su producción anual “es decir, alcanzaría una cifra superior al 66% de la producción global actual”.[1]
¿De dónde vienen estas impresionantes expectativas? Estos incrementos en la productividad se deben principalmente a la “adopción de mejores prácticas productivas en los agricultores y al uso de biotecnología agrícola”[2] . El uso de biotecnología agrícola es muy importante ya que permite que la planta esté mejor protegida de enfermedades y plagas, lo cual se traduce en mayores rendimientos y menos riesgo de pérdidas.
En el caso de México, se están llevando a cabo investigaciones en el ramo cañero para determinar las variedades híbridas que permitan altos rendimientos (70 toneladas mediante el uso de material genético de alto rendimiento). Este proyecto de investigación se lleva a cabo en el marco de una transformación científica en el ramo cañero, en la que convergen proyectos de investigación como la “creación de la Estación Cuarentenaria de la Caña de Azúcar, la modernización de los campos experimentales en La Gloria, pertenecientes al Colegio de Postgraduados, y la modernización de la Estación de Hibridación del Centro de Investigación y Desarrollo de la Caña de Azúcar”[3] .
Esto demuestra que la articulación entre ciencia, tecnología y producción es un camino que dista de ser recorrido por completo y que hace falta mucho por hacer, sobre todo respecto al acercamiento tecnología-sociedad, ya que, lo más importante es que los productores conozcan los avances y los implementen.
En el artículo se menciona la biotecnología en el área de modificación genética. Existen otras áreas biotecnológicas que han demostrado ser altamente efectivas, tal es el caso de nuestros biofertilizantes: Azofer® y Micorrizafer®, con los cuales se han obtenido rendimientos en caña de azúcar de hasta 192.8 toneladas por hectárea, lo que representa un incremento del 17.8% con respecto al testigo.
Validación en caña del uso de nuestros biofertilizantes: INIFAP, Morelos.
Los invitamos a leer el artículo completo en el siguiente vínculo:
https://eleconomista.com.mx/publicaciones-pdf/agrointeligente/agrointeligente-280612