Bajo la premisa de lograr la aplicación de alternativas ecológicas en el campo mexicano, una empresa, nacida en el 2004, empuja el uso de biofertilizantes entre los productores agrícolas del país.
Por Alejandra Aguilar*
Biofábrica Siglo XXI nace con el objetivo de hacer llegar estos productos desarrollados tecnológicamente a los agricultores. “En el campo no se podrá avanzar si estos desarrollos tecnológicos no llegan a los productores”, aseguró el gerente comercial de la compañía, Fabián Soto.
El uso de biofertilizantes, dijo, genera dos principales ventajas sobre los fertilizantes químicos: reduce hasta 50% los costos de la producción y aumenta hasta 30% la cantidad de cosecha. En el país, esto productos naturales fueron desarrollados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y, hace seis años, la máxima casa de estudios y la entonces naciente Biofábrica firmaron un convenio de exclusividad para que esta última produjera y comercializara los biofertilizantes.
Compromiso social
En el campo mexicano “hay productores que realmente requieren de apoyos para cosechar”, describió Soto Martínez, “los biofertilizantes pueden sr un aliado para ellos, por sus precios competitivos y sus ventajas en la producción”. Además de ofrecerlos de manera comercial, la pequeña y mediana empresa (Pyme) impulsa la distribución de sus productos a través de los estados y municipios; es el caso de Guerrero y Michoacán, donde las autoridades destinan ciertos recursos para adquirir los biofertilizantes y repartirlos entre los productores.
Única en su tipo
El acuerdo con la UNAM, permite a Biofábrica diferenciarse del resto de las empresas que ofrecen biofertilizantes en el país, ya que produce y comercializa a los biológicos, mismos que están certificados por la Secretería de Salud (Ssa) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). “El 98% de las empresa que ofrecen estos productos sólo comercializa productos productos que por lo general provienen de Estados Unidos”, aseguró Soto Martínez, entrevistado por El Economista.
Esfuerzo sostenido
En su poco más de un lustro de vida, la empresa ha llegado a 15 entidades del país, donde sus productos son utilizados en al menos 5,000 hectáreas de cultivos. Las entidades donde actualmente tiene más presencia son Guerrero, con alrededor de 140,000 hectáreas cultivadas con biofertilizantes de Biofábrica; Chihuahua, con 40,000, Oaxaca y Zacatecas, con 35,000 cada una.
El próximo año, adelantó el empresario, entrarán en Chiapas y triplicarán su presencia en Oaxaca. Para el 2013, la meta de Biofábrica es tener presencia en todo el país. “En estos años, los resultados han sido buenos. Hemos intentado, me atrevo a decir con éxito, la creación de un mercado para un producto nuevo, que debe romper inercias tanto de productores como de gobiernos. No es una labor nada fácil, pero hay que voltear a otra forma de cultivar, los beneficios serán increíbles”, dijo.
Antecedentes
En 1994 inició operaciones Asesoría Integral Agropecuaria y Administrativa (ASIA), con la función de brindar asistencia técnica y la capacitación a productores del campo. Cuatro años después, el gobierno federal, encabezado entonces por el Presidente Vicente Fox, decidió trasladar al sector productivo rural un desarrollo tecnológico de la UNAM: los biofertilizantes. El esfuerzo duró apenas un par de años, hasta le cambio de gobierno, en el 2000, cuando se interrumpió el proyecto. En ese momento, ASIA decidió dedicar su labor a incorporar estos productos al circuito comercial por lo que firmó un convenio con la máxima casa de estudios. A través de éste obtiene la exclusividad de la producción y comercialización de los biofertilizantes y para ello constituye un brazo operativo, al que le da el nombre de Biofábrica Siglo XXI.
*Nota publicada por el diario El Economista, Miércoles 7 de julio de 2010.