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Los principales diarios de todo el mundo reportan que la sequía en los Estados Unidos está afectando los precios de los granos básicos: maíz, trigo, soya, cebada, avena, sorgo y arroz.

¿Cómo impacta esto en México? De acuerdo con Juan Carlos Anaya, presidente del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas “la situación de Estados Unidos, que como principal productor del grano determina el mercado mundial, beneficiará a los productores mexicanos porque podrán mejorar sus precios.”[1]

Aunque los expertos aseguran que los efectos de la sequía en el país vecino no se verán reflejados de inmediato, es importante empezar a buscar alternativas que incrementen los rendimientos con un bajo costo de producción de tal manera que los agricultores puedan obtener la mayor ventaja de esta coyuntura.

De acuerdo al Bank of America Merril Linch, “los recientes incrementos en los precios del maíz y el trigo tendrán un efecto rezagado de 30% sobre los precios de los cereales a escala doméstica. En México, sería de tres meses y en Brasil, de nueve.”[2]

La siguiente infografía tomada de El Economista, ilustra cómo es que los precios han ido a la alza en los últimos meses.

https://eleconomista.com.mx/infografias/2012/07/31/maiz-alcanza-precio-record

Biofabrica Siglo XXI, comprometida con el desarrollo del agro mexicano, es una opción viable en este escenario de desafíos climatológicos y financieros. La Chacona Chiapas es ejemplo de ello:

En Octubre de 2011, en La Chacona Chiapas, se obtuvieron rendimientos de 9400 Kilogramos/hectárea en la parcela donde se aplicaron dos combos Azofer + Micorrizafer,  para ello se llevó a cabo una inversión de solamente $300.00 por combo, además de que hubo un ahorro en los costos de producción, ya que se aplicó únicamente el 75% de fertilizante químico. La parcela que se sembró con el 100% de fertilizante químico y sin biofertilizante, obtuvo un rendimiento de sólo 8,200 kilogramos/hectárea con un costo de producción más elevado.

El Secretario de Agricultura de los Estados Unidos se ha negado a especular sobre si la sequía que afecta a su país se debe al cambio climático[3], sin embargo, es evidente que los daños en causados por la actividad humana a la tierra se hacen presentes a cada momento, es por ello que la búsqueda de soluciones que den resultados a corto plazo y que mejoren el ambiente en el largo plazo son necesarias. Los biofertilizantes forman parte de este tipo de soluciones y están al alcance de todos.


[1] Susana González, “Se dispara 50% precio del maíz por sequía en EU”, en La Jornada, lunes 30 de julio de 2012 https://www.jornada.unam.mx/2012/07/30/economia/027n1eco
[2] Ana Valle, “Alza en 
el precio 
de los granos inquieta”, en El Economista, martes 31 de julio de 2012, https://eleconomista.com.mx/mercados-estadisticas/2012/07/30/alza-precio-granos-inquieta
[3] Peter Baker, Drought Threatens to Drive Up Food Prices
The New York Times,

El agua es un asunto prioritario en la agenda mundial. La falta de agua puede causar graves problemas que se traducen en pérdidas agrícolas, ganaderas e incluso humanas. Por otra parte, el exceso de la misma ocasiona inundaciones y desastres naturales que afectan entre otros aspectos, el patrimonio de las personas.

Sin embargo, estos son aspectos hidro-meteorológicos, en los cuales, las personas tienen muy poco margen de acción. Existen sin embargo, otros problemas concernientes al  agua en los cuales el ser humano tiene una injerencia directa ya sea provocándolos o evitándolos. Uno de ellos es la contaminación del agua  y en específico la contaminación derivada de ciertas prácticas agrícolas lo cual afecta directamente al suelo, al agua y a las plantas e indirectamente al ser humano quien es en última instancia dependiente de estos elementos.

Ejemplo de esto, es el uso excesivo de fertilizantes químicos para el aumento de la producción. De acuerdo al Diagnóstico del Agua en las Américas (Foro Consultivo, Científico y Tecnológico, 2012), en el caso de México, en 2008 se tiene el dato de que del total de las descargas contaminantes, el 14% corresponde al Nitrógeno. Si tomamos en cuenta que el 77% del agua en México se destina a la agricultura (dato aportado por el mismo reporte), es inevitable cuestionarnos cuanto de este nitrógeno se debe al uso indiscriminado de fertilizantes químicos nitrogenados.

Uno de los múltiples impactos del uso de este tipo de fertilizante, es la eutrificación o erofización, fenómeno mediante el cual se da un exceso en los nutrientes del agua, originando la paulatina muerte de la flora y la fauna ya se pierde el oxígeno, indispensable para la biodiversidad  de los ecosistemas marinos. La aplicación de los fertilizantes químicos nitrogenados ocasiona la eurofización debido a que , como se puede observar en el cuadro 1, los agroquímicos sólo son aprovechados en un 40% por la planta; el resto se filtra por la tierra contaminando los mantos acuíferos.

Eurofización

Otro dato interesante que aporta el Diagnóstico, es que desde 1997 se ha detectado la presencia de contaminación del agua por el uso de arsénico en los acuíferos de Zimapán, en Hidalgo, Valle del Guadiana, en Durango, y 17 municipios de la región de los Altos de Jalisco.

El empleo del arsénico en la agricultura ha disminuido, sin embargo, en el pasado se utilizaban los compuestos inorgánicos del mismo como plaguicidas en cultivos de algodón, huertos y frutales. A ello se debe mucha de la contaminación actual de las aguas.

¿Cómo enfrentar este problema de manera que no se vea afectada la productividad? Los biofertilizantes de Biofabrica son una herramienta de tecnología de punta altamente efectiva, ya que no sólo no contaminan, sino que además mejoran el suelo y proveen a las plantas de nitrógeno atmosférico (el cual es natural y no contaminante), aunado a esto, fortalecen a la planta de tal forma que ésta es más resistente a organismos patógenos y por si fuera poco, la planta hace un uso más eficiente del agua debido a que los hongos y bacterias la ayudan a asimilar los nutrientes difícilmente solubles. Todo lo anterior permite el aumento de rendimientos, disminuye el riesgo de pérdidas en las cosechas y permiten la reducción del uso de los fertilizantes químicos nitrogenados así como un mayor aprovechamiento de los mismos.

Es momento de adoptar prácticas agrícolas responsables con el entorno, mismas que sólo tendrán éxito en la medida en la que permitan mantener una productividad eficiente. El agua es un recurso precioso y finito, es asunto de las ciudades, es asunto de las zonas agrícolas, es asunto de todos y por ello debemos participar activamente en su preservación.

Para consultar el Diagnóstico se puede hacer clic en el siguiente vínculo:

https://www.foroconsultivo.org.mx/libros_editados/agua_2012/mexico.pdf

 

Los debates alrededor de los combustibles envuelven varias aristas: sociedad, ambiente, rentabilidad, sustentabilidad, seguridad alimentaria entre otros importantes aspectos a considerar.

Uno de estos aspectos gira en torno a las políticas  públicas a implementar, ya que existe el temor de que la producción de biocombustibles afecte la de alimentos. Este debate solamente será superado en la medida en la que la ciencia avance y las innovaciones tecno-científicas se enfoquen en la búsqueda del equilibrio en la relación producción- sociedad-ambiente.

En este ejercicio de reflexión y de búsqueda de las alternativas que coadyuven a este equilibrio, compartimos con ustedes los resultados de un interesante trabajo de investigación, el cual se titula Sistemas Agroforestales con Acacias para la Producción de Leña y Frijol: Análisis alométrico y Energético. Este proyecto se hizo acreedor, por su importancia en el campo de la bioenergía, al segundo lugar del Premio PUMA de la UNAM (Programa Universitario de Medio Ambiente).

En este trabajo participaron: Ricardo Vázquez Perales y Jorge Islas Samperio ambos del Centro de Investigación en Energía, Ivonne Toledo García y Esperanza Martínez Romero del Centro de Ciencias Genómicas, Javier Aguillón Martínez del Instituto de Ingeniería y Raúl García Barrios, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, todos ellos centros de investigación de la UNAM. EL objetivo principal del trabajo fue “evaluar comparativamente la productividad de biomasa leñosa, contenido energético y de carbono (C), así como la cosecha de frijol en los tratamientos experimentales”.

Esto con el propósito de “reconvertir y recuperar suelos de vocación forestal perturbados por el cambio del uso del suelo a ganadería y agricultura, favoreciendo que los campesinos satisfagan la demanda de leña de uso doméstico familiar con la oportunidad de generar ingresos adicionales por la venta de excedentes”.

Esto es de suma importancia ya que uno de los resultados que arrojó el proyecto fue que las leguminosas como el frijol, ayudan a la recuperación de suelos desgastados y de baja fertilidad. El proyecto atribuye esta función rehabilitadora a la capacidad de las leguminosas para asociarse naturalmente con rizobios (bacterias fijadoras de nitrógeno). El rizobio que se utilizó en esta investigación fue específicamente el Rhizofer, nombre comercial del Rizobum Etli desarrollado por la UNAM y que actualmente se comercializa y produce a través de Biofabrica Siglo XXI.

Aunado a lo anterior, se compararon los resultados de productividad de frijol utilizando fertilización tanto biológica como química. El resultado de este experimento fue que “En el cultivo del frijol, la fertilización biológica promovió rendimientos significativamente mayores que la fertilización química”.  La fertilización biológica estuvo por arriba de los 800 Kg. ha

En resumen, son varios los factores a considerar para mejorar la producción de biomasa y los rendimientos en frijol: si es monocultivo o policultivo, la especie leñosa, si esta especie leñosa es interplantada o no con frijol y finalmente si éste último es fertilizado química o biológicamente, en este último aspecto como se pudo observar en la gráfica anterior, la biofertilización coadyuva a la obtención de rendimientos mayores de manera significativa.

Aprovechar al máximo los espacios que tiene la agricultura y mejorar los suelos a través de las leguminosas, es una necesidad, la cual puede ser atacada a través de la fertilización biológica lo cual impacta de manera positiva en los aspectos productivos y ecológicos.

Esto demuestra que la biofertilización es más efectiva en la producción de leguminosas y que por lo tanto la agricultura de autoconsumo se puede ver beneficiada de manera importante aumentando los rendimientos con lo cual se aprovecha el espacio resolviendo así la tensión entre producción de alimentos y la de biocombustibles.

Las alternativas existen y están disponibles, la inciativa de proeyctos como éste y la búsqueda de soluciones que contribuyan a mejorar la caldiad de vida no sólo del ser humano sino de la naturaleza, nos hace pensar que la ciencia puede ser humana y estar estrechamente relacionada con las necesidades reales de nuestra sociedad.

Agradecemos al Dr. Humberto Peralta que nos haya compartido esta valiosa información  y esperamos con entusiasmo ver los resultados finales publicados.

En horabuena por los esfuerzos que los universitarios realizan en la búsqueda de propuestas que apunten a soluciones específicas para necesidades reales de la sociedad mexicana.

Artículo completo:

https://dl.dropbox.com/u/63805385/Plantaciones%20energeticas_Vazquez%20et%20al.doc


* El artículo con los resultados de la investigación está próximo a publicarse. Los datos que aquí se presentan, así como los extractos que se citan, corresponden a la presentación de los resultados en el  VI Congreso de Bioenergía que se llevó a cabo en octubre de 2011 en Valladolid, España.

Biofabrica Siglo XXI y la UNAM a la vanguardia en la búsqueda de alternativas sustentables para la agricultura


El panorama actual para la agricultura a nivel mundial en el marco de crisis económicas y medioambientales no es nada alentador. Esto se debe a diversos factores como la erosión de las tierras cultivables, el cambio climático, la contaminación de acuíferos, entre otros así como el uso indiscriminado de agroquímicos. Respecto a estos últimos, particularmente la agricultura mexicana actualmente enfrenta problemas de tipo económico-social y ambiental.

Agroquímicos: panorama actual

Los fertilizantes e insecticidas químicos son insumos agrícolas cuyo propósito es el aumento en los rendimientos de los cultivos a corto plazo teniendo a su vez efectos sumamente peligrosos para el medio ambiente y para la salud a largo plazo, como ya desde hace 10 años lo había detallado la ONU en su reporte “Perspectivas del Medio Ambiente Mundial 2000”[1], por otra parte, los precios de estos insumos se han disparado debido al aumento en los precios del petróleo[2] lo cual representa una fuerte carga para los agricultores. En suma, los agroquímicos ya no responden a las necesidades actuales económicas y medioambientales, lo cual ha propiciado alianzas estratégicas entre los sectores involucrados en Investigación y Desarrollo (I+D) tanto privados como públicos, ejemplo de ello en nuestro país son Biofabrica Siglo XXI y la Universidad Nacional Autónoma de México.

La UNAM y Biofabrica: Historia de una alianza sustentable en I+D

En 1980 en la UNAM se creó el Centro de Investigación sobre Fijación del Nitrógeno[3], dedicado a impulsar la investigación sobre biofertilizantes microbianos[4] como alternativa en la producción agrícola del país debido a su bajo costo[5], a sus propiedades regeneradoras del suelo, a que permiten el ahorro de agua, mejoran la nutrición de la planta y de manera relevante aumentan la productividad disminuyendo la fertilización química. La primera aplicación a gran escala de estos biofertilizantes en el campo mexicano se dio en el marco del programa Alianza para el Campo-SAGARPA en 1999. Los microorganismos utilizados fueron Azospirillum brasilense, Glomus intraradices y Rhizobium etli[6]. En total se biofertilizaron 1,882 263 has. en casi todo el país mostrando excelentes resultados, sin embargo, con el cambio de gobierno en el año 2000, el programa se desactivo. Pese a lo anterior, los involucrados en el proyecto estaban convencidos de los beneficios a largo plazo de este tipo de fertilización y siguieron colaborando a través de la empresa mexicana Biofarbica Siglo XXI.

Desde el 2003, Biofábrica Siglo XXI, en su calidad de empresa científica y tecnológica ha trabajado de manera conjunta con la UNAM en la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías sustentables para la producción agrícola del país, en la formación de cuadros de profesionales y en la búsqueda de soluciones sostenibles, obteniendo resultados contundentes como el aumento de hasta un 46% en el cultivo de frijol por ejemplo, con un ahorro promedio de hasta $1600.00 en el costo de fertilización[7].


[1] Panorama General PMAM-2000, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, 1999. https://www.unep.org/Geo2000/ov-es.pdf
[2] FAO
[3] Hoy Centro de Ciencias Genómicas
[4] Los biofertilizantes microbianos  son fertilizantes biológicos a base de microorganismos benéficos para la planta y el suelo.
[5] De acuerdo a los precios de Biofabrica, los biofertilizantes cuestan el 10% de lo que cuestan los agroquímicos
[6] Organismos microbianos basados en bacterias y hongos benéficos.
[7] Datos proporcionados por Biofabrica Siglo XXI y disponibles en www.biofabrica.commx o a través de contacto@biofabrica.com.mx