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Puede sorprender en primera instancia el hecho de que este 1 de octubre se haya recategorizado al “Parque Nacional” del Nevado de Toluca en el Estado de México como “Área de protección de flora y fauna” . ¿Pero que implica esto?
En primera instancia se plantea una reorganización del territorio que comprendía el Parque Nacional Nevado de Toluca, con la intención de aprovechar de manera sustentable los recursos que tiene para ofrecer, básicamente se dará paso a la intervención de las comunidades y centros de investigación para que puedan realizar tanto actividades de agricultura y ganadería así como turismo e investigación.
El Nevado fue declarado como Parque Nacional por el presidente Lázaro Cárdenas y decretado como tal en el Diario Oficial de la Federación el día 25 de enero de 1936, se buscaba hacer de dicha zona un lugar no solo para la conservación de especies de fauna y flora sino hacer participes a las comunidades de la explotación racional de los recursos forestales aun no estando contempladas dentro del perímetro oficial del Parque.
En la nueva propuesta del presidente Enrique Peña, se harán participes a las comunidades colindantes de la zona para que puedan aprovechar los recursos de manera sustentable, una vez que se prioricen las zonas para explotación racional de recursos. Las comunidades podrán desarrollar actividades de turismo ecológico, educación ambiental e investigación, todo esto sin dañar o alterar la fauna y flora del lugar. Se destaca el hecho de que no se podrán establecer inmuebles que urbanicen la zona, ni se podrán realizar actividades extractivas que contaminen o alteren el equilibrio del lugar.
¿Qué es lo preocupante? Dentro del artículo décimo fracción 5 y el artículo décimo segundo se hace referencia a la forma de explotación de flora y fauna. Lo preocupante es que de incurrir en corrupción y si hay intereses de empresas o compañías transnacionales (o nacionales) de por medio, se vaya por encima de la ley, lo que daría como resultado el inicio de la explotación irracional de la zona. Debemos recordar que casos como estos han sido ya muchos en diversas zonas del país, las autoridades deben de estar conscientes de los daños que acarrearían acciones de extracción a niveles industriales, daños que serían irreversibles.
«Art. 10 fracc. 5. El aprovechamiento extractivo de vida silvestre requiere para su autorización la opinión previa de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, excepto cuando dicho aprovechamiento se realice con fines de subsistencia” .
“Art. 12. Cualquier obra o actividad pública o privada que se pretenda realizar dentro del área de protección de flora y fauna «Nevado de Toluca», deberá sujetarse a los lineamientos y modalidades establecidos en este Decreto, el programa de manejo del área y a las demás disposiciones jurídicas aplicables. Asimismo, quienes pretendan realizar dichas obras o actividades deberán contar, en su caso y previamente a su ejecución, con la autorización de impacto ambiental correspondiente…”.
Debemos recordar que un manejo sustentable de cualquier zona natural es esencial para nuestra sobrevivencia.
El manejo racional orgánico y biológico de la agricultura será clave para un verdadero desarrollo sustentable, elementos como los biofertilizantes deberán empezar a ser difundidos para poder aprovechar de manera amigable y no contaminante lo que la tierra nos provee.
Para consultar la publicación en el Diario Oficial de la Federación acceda a:
https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5315889&fecha=01/10/2013

El 27 de mayo pasado el presidente Enrique Peña instaló el Consejo Nacional de Protección Civil, bajo seis medidas fundamentales:
1.- Crear y operar el Sistema Nacional de Alertas, con información en tiempo real, para aumentar la seguridad de los mexicanos en situación de peligro.
2.- Iniciar la operación de la estrategia México Seguro ante Desastres, con el fin de contar con infraestructura y mayor capacidad de resistencia ante un fenómeno natural.
3.- Iniciar una campaña de difusión de la cultura y la protección civil, con especial énfasis en los habitantes de las zonas más vulnerables.
4.- Actualizar el Atlas Nacional de Riesgos, para convertirlo en un instrumento útil en la planeación del desarrollo y el ordenamiento territorial.
5.- Establecer un Programa Nacional de Respuesta a Siniestros, Desastres y Emergencias.
6.- Crear cinco regiones con representación nacional de protección civil.
Programa que la realidad y la incompetencia hicieron pedazos con la entrada de los huracanes Manuel e Ingrid. Los cuales dejaron hasta ahora un total de 110 muertos, un millón de damnificados y perdidas económicas crecientes, como es el caso de Sinaloa en donde más de 150 mil hectáreas de cultivos se han perdido.
Los desastres naturales son cada vez más recurrentes, hay regiones donde las lluvias dejan periódicamente su huella de muerte y destrucción. Especialmente las que tienen altos índices de pobreza.

Por cada peso que se invierte en acciones preventivas, se ahorran SIETE pesos en obras y tareas de reconstrucción. Pero en México la inversión en prevención de desastres es 30 veces menor de lo que se gasta en atender las emergencias.
En el año 2000 las repercusiones económicas fueron de cerca de 2 mil millones de pesos cifra que aumentó un 700% llegando a los 14 mil millones de pesos en el 2009.
Se sigue culpando a la naturaleza de los desastres cuando en gran parte se debe a errores humanos:
• La falta de planeación y medidas adecuadas para proteger a la gente, la obra pública y las actividades económicas.
• La deforestación, como en Veracruz que ha acabado con el 60% de sus selvas y bosques.
• El atasco de cuencas hidrográficas.
Es importante recalcar que los árboles son de vital importancia sobre todo en época de lluvias pues amortiguan el paso de la lluvia, ayudando a absorber el agua que la tierra retiene y previniendo inundaciones.
Pero lamentablemente de cada 10 Árboles que se siembran solo 2 se mantienen con vida y cumplen el propósito de reforestación.
Sin duda datos como estos nos ponen a pensar en lo esencial de la reforestación y la manutención de nuestras selvas y nuestros bosques. No solo debemos plantar árboles sino cuidarlos y procurar por ellos de manera sustentable. Para este fin se puede contar con productos amigables para el ambiente como lo son los biofertilizantes que además ayudan a la regeneración de suelos y promueven un mejor desarrollo de plantas y árboles.
Para consultar el artículo original acceda a:
https://www.jornada.unam.mx/2013/09/23/opinion/023a1pol

Alarmante es la situación actual de los polos en el planeta, según los expertos, el Ártico podría quedar completamente libre de hielo dentro de 10 a 20 años, el derretimiento de las capas de hielo comienza a traer consecuencias ya irreversibles a los habitantes de las zonas polares así como a su fauna y flora local, lo que a su vez esta repercutiendo en una enorme liberación de Gases de Efecto invernadero (GEI ) que agravarán de forma exponencial los efectos del cambio climático en todo el mundo. Además de afectar de poco en poco el equilibrio natural del clima a nivel mundial.
Para evitar los impactos más catastróficos del cambio climático es necesario mantener el aumento de la temperatura global tan lejos de los 2ºC como sea posible.
Los polos actúan como un refrigerador natural del planeta y su pérdida incrementa por tanto los efectos del cambio climático, lo que implica a su vez el aumento de impactos, entre los que se encuentran la mayor proliferación e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos. La cubierta de hielo marino desempeña un papel crucial en la regulación del clima global ya que el hielo marino de color blanco refleja la radiación solar, mientras que el color oscuro del mar abierto, absorbe la energía del sol. A medida que el hielo del Ártico se derrite, menos energía se refleja hacia el espacio y más calor es absorbido por el océano, lo que conduce a un mayor calentamiento y aumenta el derretimiento del hielo.
Por esto, es de vital importancia entre otras acciones declarar un santuario global en el alto Ártico, que proteja este delicado ecosistema.
¿Qué pasaría en todos los rincones del planeta a la vez?
Aunque el deshielo del Ártico es un proceso regional, su impacto es global. De hecho, se estima que la desaparición de la gran superficie reflectante del hielo ártico determinaría un efecto de calentamiento equivalente a dos décadas de emisiones globales de gases de efecto invernadero
Hasta hace un tiempo, una gruesa capa de hielo marino absorbía la energía de las olas más grandes, lo que les impedía chocar contra las playas y acantilados, pero a medida que el hielo marino se derrite, desaparece este sistema natural de control y deja vía libre para que el mar erosione las costas de la región e inunde pueblos costeros
El descenso de la capa de hielo favorece además que estas aguas absorban dióxido de carbono (CO2), lo que lleva a una progresiva acidificación del océano Ártico, un problema potencialmente desastroso para organismos marinos.

¿Pero en México que efectos traerá y ha traído el derretimiento de los polos?
México es un país con gran cantidad de biodiversidad con un tercio de su superficie situada geográficamente en una zona intertropical del hemisferio norte, lo que lo hace sumamente vulnerable a afectaciones por cambio climático.
En México, los efectos del cambio climático se han manifestado con una secuencia de desastres de origen hidrometeorológico con graves daños para la sociedad. Por un lado, se han presentado sequías como la de 1997, 1998 y 2008 que provocaron incendios forestales y pérdida de cosechas, que a su vez ocasionaron grandes pérdidas humanas y económicas en todo el país, sobre todo en el sureste mexicano.
En términos generales, se calcula que 15% del territorio, 68.2% de su población y 71% del Producto Interno Bruto (PIB) se encuentran altamente expuestos al riesgo de los impactos adversos directos del cambio climático. Asimismo, se estima que 56.7% de los municipios que conforman la nación se encuentran catalogados en alto riesgo de desastre por efectos del cambio climático. Los sistemas naturales, sociales, productivos y económicos de México son muy vulnerables ante los efectos previsibles del cambio climático. Actualmente México es uno de los países con los ecosistemas marinos más frágiles y vulnerables ante los impactos de los fenómenos naturales. Un ejemplo es la acidificación de los océanos.
La influencia del cambio climático en la biología y en la distribución de seres vivos podría favorecer la expansión de plagas como la procesionaria o de especies invasoras. De esa manera, se distorsionará la habilidad competitiva de las especies y se modificará la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas.
La sequía como uno de los principales peligros climáticos para México: Este impacto deriva de la alteración de los patrones del régimen pluvial , las cuales en años recientes han afectado de manera grave al país generando perdidas millonarias en la agricultura y dejando a gran parte de las poblaciones en zonas rurales en malas condiciones. La respuesta a este tipo de fenómenos ha traído y seguirá trayendo flujos migratorios en busca de mejores condiciones, lugares y recursos para sobrevivir.
El aumento de los niveles del mar: “El aumento en el nivel del mar como resultado del calentamiento global tendrá diferentes efectos ambientales sobre los sistemas costeros tales como tormentas, inundaciones, pérdida de humedales, erosión, intrusión de agua salada y aumento en los niveles freáticos. Dichos efectos, tendrán además impactos socioeconómicos directos e indirectos sobre el turismo, los asentamientos humanos, la agricultura, el suministro, la cantidad y calidad de agua dulce, las pesquerías, así como los servicios financieros y de salud, afectando a la población residente.”
Las alternativas para mitigar el cambio climático y el derretimiento de los polos existen y se han implementado en diversos países, sin embargo distamos mucho de poder sobrellevar la situación, de ahí que se hayan ya descartado datos oficiales del Panel Inetergubernamental de Cambio Climático debido al aumento no previsto del derretimiento de las capas de hielo en los polos y el aumento de la temperatura global.
Es necesario que tanto en el Ártico como en México, se tomen las medidas políticas de trascendencia generacional que permitan avanzar hacia un futuro focalizado en fuentes renovables de energía. Una de las principales alternativas es la diversificación de las fuentes de energía.
Los días en que el petróleo era barato y accesible están llegando a su fin. Mientras tanto, la seguridad energética de varias regiones está comenzando a ser vulnerable en términos globales. Si los tomadores de decisiones hacen conciencia de esto, las prospecciones petroleras en el mundo serán cada vez más innecesarias y las regiones prístinas como el Ártico y el Golfo de México, así como toda la biodiversidad que albergan dejarán de ser amenazadas.
Para consultar el artículo completo sobre el Ártico y los efectos del cambio climático en México acceda a: https://dona.greenpeace.org.mx/artico/toolkit/recursos_descargables/documento.pdf

No es algo nuevo escuchar sobre estrategias a nivel de gobierno federal, municipal o estatal para combatir los problemas ambientales en el país. En este sexenio existen estrategias para mitigar los estragos al medio ambiente y a la naturaleza. Sin embargo de acuerdo a un documento redactado por la organización Greenpeace, se concluye que no existen propuestas reales por parte del gobierno actual para tratar los diversos problemas ambientales del país.
A pesar de existir iniciativas que se engloban en el Pacto por México como la Estrategia Nacional de Cambio Climático y el Plan Nacional Forestal, se da prioridad al beneficio económico, político e industrial en perjuicio de la biodiversidad. Basta echar un vistazo a las cifras manejadas por el mismo gobierno en donde se demuestra que estas iniciativas son insuficientes a todos los padecimientos que tiene el país como las del costo económico del agotamiento y degradación ambiental “que en 2011 representó 6.9 % del PIB; que las sequías, inundaciones y ciclones entre 2000 y 2010 ocasionaron alrededor de 5 mil muertes, 13 millones de afectados y pérdidas económicas por 250 mil millones de pesos…”
Los problemas son realmente graves “el origen de los problemas del agua en México está en el manejo del recurso, al priorizar su valor económico sobre su valor vital. Se da preferencia a las mega obras sobre la planeación sustentable de las cuencas” destaca Sinai Guevara de Greenpeace México. La realidad que nos aqueja se observa también en todos los problemas sociales derivados de la sobreexplotación de recursos naturales sea agua, bosques o minerales, dejando a poblaciones enteras afectadas y con la única alternativa de luchar por sus derechos.
Para Mireya Imaz coordinadora del Programa Universitario de Medio Ambiente, U.N.A.M. “hay muchas expectativas de las acciones que tomará el gobierno de Peña Nieto, sobre todo porque los últimos dos sexenios panistas fueron “bastante erráticos” en políticas ambientales.”
En México existen iniciativas para cambiar la situación actual en cuestión medio ambiental, tanto a nivel académico como empresarial; son estas instituciones nacionales quienes, en gran parte de los casos, así como la misma sociedad, deben y de hecho responden a las ineficiencias e ineficacia de los gobiernos. Nuestra empresa Biofabrica Siglo XXI, se pone dentro de este esquema que apunta hacía un manejo sustentable del campo y de los recursos naturales, procurando por no contaminar el medio ambiente y aportar un insumo económico a los productores y campesinos del país.

Para consultar el artículo de La Jornada: https://www.jornada.unam.mx/2013/06/23/opinion/015n1pol

El consumo racional es un hábito cada vez más necesario en las ciudades en donde vivimos. El hecho de ir a algún supermercado o tienda y elegir algún producto sin pensar de dónde viene y que procesos tuvo que pasar para llegar a la estantería, es algo que debemos cuestionarnos para alcanzar un consumo responsable con base en productos que fomenten la sustentabilidad y causen el menor daño al medio ambiente.
Todo producto o artículo que consumimos implicó un trabajo que a su vez generó desechos, contaminantes y otros gastos para que pudiera ser producido, muchos de estos procesos para la elaboración de un producto traen consecuencias que, en gran parte de los casos, dañan el medio ambiente e implican un uso desmesurado de los limitados recursos naturales.
A la producción de algún objeto hay que sumarle los gastos por su transportación ya sea dentro de un país o peor aún de país a país cruzando océanos y continentes enteros, esto genera toneladas de gases de efecto invernadero que se acumulan en la atmósfera.
Aunado al consumo racional debe venir la apuesta por la autosustentabilidad en las ciudades, esto referido a la reconstrucción de espacios urbanos en espacios verdes, como jardines y huertos en los cuales pueda haber recreación personal y colectiva y en donde recomencemos a utilizar lo que está debajo del asfalto, la tierra. No solo eso, también utilizar los espacios en los edificios para la construcción de muros verdes y azoteas verdes.

Acciones como estas nos encaminan a un uso más racional de lo que tenemos disponible, nos ayudan a producir insumos que necesitamos y nos ayudan a salir de la rutina diaria. Debemos estar conscientes de las consecuencias de nuestras decisiones y de nuestras acciones diarias, de no ser así seguiremos sufriendo las devastadoras consecuencias del calentamiento global, como lo han sido los diversos desastres naturales que hemos vivido en los años recientes. Mientras más acciones tomemos en nuestro entorno inmediato mayores serán los resultados que veremos a futuro.

Actualmente la desertificación y las sequias en territorio nacional son problemas que preocupan a gran parte de ganaderos y productores agrícolas en el país, pues aproximadamente el 40% del territorio ya registra sequías de moderadas a excepcionales.
Organizaciones campesinas aclaran que más allá de la inversión en infraestructura y créditos se requieren de acciones contundentes que ayuden a las personas a mejorar las condiciones tanto de producción agrícola como de manutención y cría de ganado. Este tipo de acciones pueden verse expresadas en la implementación de tecnología en el campo mexicano, con nuevos tipos de semillas resistentes a condiciones climáticas extremas, la reconversión de cultivos en zonas de temporal, el uso racional del agua con nuevos sistemas de riego y sobretodo la capacitación en el uso de estas nuevas tecnologías a productores del campo.
La implementación de nuevas tecnologías en el campo debe de promover una agricultura sustentable donde haya un manejo eficiente de los recursos naturales y no representen un gran gasto a los productores, como lo son los sistemas de riego en donde llegan a pagar hasta 30 mil pesos mensuales de energía eléctrica, y no dañen la tierra. El uso de los biofertilizantes ayuda a: regenerar la tierra, ahorro de agua en riego, disminuir los costos de producción, obtener mejores cosechas invirtiendo menos y procurando al medio ambiente.
Si desea consultar el artículo de La Jornada a propósito de las sequías en el país de click al siguiente enlace:
https://www.jornada.unam.mx/2013/04/01/sociedad/035n1soc

Por lo regular al hablar de gases de efecto invernadero se suele hacer referencia a un gas en particular, el bióxido de carbono. Sin embargo existen gases que por su reducido número y/o por falta de mediciones adecuadas no han sido tomados en cuenta dentro de aquellos que contribuyen al calentamiento global.
Este es el caso del metano y más aún, el óxido nitroso un gas de efecto invernadero con una capacidad de retención de calor a largo plazo 300 veces mayor que el bióxido de carbono. La principal actividad humana que genera emisiones de este gas a la atmosfera es la agricultura, pues la aplicación de fertilizantes químicos nitrogenados libera, entre otras cosas este gas, el cual se acumula en la atmosfera, mantos freáticos y en la tierra.
La agricultura intensiva ha causado la esterilidad de los suelos, donde el nitrógeno natural del suelo ya no está disponible para las plantas. Por lo que para asegurar la productividad de los cultivos se agregan grandes cantidades de fertilizantes químicos los cuales estimulan microbios en el suelo que convierten el nitrógeno en el dañino óxido nitroso.

Con el aumento de la conversión del uso de suelo para fines agrícolas por una creciente demanda alimentaria y la producción de nuevas tecnologías como los biocombustibles se necesitan alternativas para poder contrarrestar las emisiones de gases como el óxido nitroso. Dentro de las alternativas que existen y han sido probadas en diversos países se encuentran, compostas orgánicas, minerales para retención de humedad, como la zeolita y los biofertilizantes. Estos últimos elaborados a base de microorganismos benéficos ayudan a los cultivos a absorber de manera natural el nitrógeno atmosférico, reduciendo así las cantidades de fertilizantes químicos nitrogenados usados en la producción agrícola.
Implementando nuevas tecnologías amigables con el ambiente en lugar de fertilizantes químicos se reduce la emisión de óxido nitroso a la atmósfera, ayudando además a la regeneración de suelos.
Si deseas consultar más datos sobre el óxido nitroso y gases de efecto invernadero da click en el siguiente enlace:
https://verdebandera.com.mx/oxido-nitroso-y-metano-los-gases-olvidados-en-el-debate-sobre-bosques-y-cambio-climatico/

Los debates alrededor de los combustibles envuelven varias aristas: sociedad, ambiente, rentabilidad, sustentabilidad, seguridad alimentaria entre otros importantes aspectos a considerar.

Uno de estos aspectos gira en torno a las políticas  públicas a implementar, ya que existe el temor de que la producción de biocombustibles afecte la de alimentos. Este debate solamente será superado en la medida en la que la ciencia avance y las innovaciones tecno-científicas se enfoquen en la búsqueda del equilibrio en la relación producción- sociedad-ambiente.

En este ejercicio de reflexión y de búsqueda de las alternativas que coadyuven a este equilibrio, compartimos con ustedes los resultados de un interesante trabajo de investigación, el cual se titula Sistemas Agroforestales con Acacias para la Producción de Leña y Frijol: Análisis alométrico y Energético. Este proyecto se hizo acreedor, por su importancia en el campo de la bioenergía, al segundo lugar del Premio PUMA de la UNAM (Programa Universitario de Medio Ambiente).

En este trabajo participaron: Ricardo Vázquez Perales y Jorge Islas Samperio ambos del Centro de Investigación en Energía, Ivonne Toledo García y Esperanza Martínez Romero del Centro de Ciencias Genómicas, Javier Aguillón Martínez del Instituto de Ingeniería y Raúl García Barrios, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, todos ellos centros de investigación de la UNAM. EL objetivo principal del trabajo fue “evaluar comparativamente la productividad de biomasa leñosa, contenido energético y de carbono (C), así como la cosecha de frijol en los tratamientos experimentales”.

Esto con el propósito de “reconvertir y recuperar suelos de vocación forestal perturbados por el cambio del uso del suelo a ganadería y agricultura, favoreciendo que los campesinos satisfagan la demanda de leña de uso doméstico familiar con la oportunidad de generar ingresos adicionales por la venta de excedentes”.

Esto es de suma importancia ya que uno de los resultados que arrojó el proyecto fue que las leguminosas como el frijol, ayudan a la recuperación de suelos desgastados y de baja fertilidad. El proyecto atribuye esta función rehabilitadora a la capacidad de las leguminosas para asociarse naturalmente con rizobios (bacterias fijadoras de nitrógeno). El rizobio que se utilizó en esta investigación fue específicamente el Rhizofer, nombre comercial del Rizobum Etli desarrollado por la UNAM y que actualmente se comercializa y produce a través de Biofabrica Siglo XXI.

Aunado a lo anterior, se compararon los resultados de productividad de frijol utilizando fertilización tanto biológica como química. El resultado de este experimento fue que “En el cultivo del frijol, la fertilización biológica promovió rendimientos significativamente mayores que la fertilización química”.  La fertilización biológica estuvo por arriba de los 800 Kg. ha

En resumen, son varios los factores a considerar para mejorar la producción de biomasa y los rendimientos en frijol: si es monocultivo o policultivo, la especie leñosa, si esta especie leñosa es interplantada o no con frijol y finalmente si éste último es fertilizado química o biológicamente, en este último aspecto como se pudo observar en la gráfica anterior, la biofertilización coadyuva a la obtención de rendimientos mayores de manera significativa.

Aprovechar al máximo los espacios que tiene la agricultura y mejorar los suelos a través de las leguminosas, es una necesidad, la cual puede ser atacada a través de la fertilización biológica lo cual impacta de manera positiva en los aspectos productivos y ecológicos.

Esto demuestra que la biofertilización es más efectiva en la producción de leguminosas y que por lo tanto la agricultura de autoconsumo se puede ver beneficiada de manera importante aumentando los rendimientos con lo cual se aprovecha el espacio resolviendo así la tensión entre producción de alimentos y la de biocombustibles.

Las alternativas existen y están disponibles, la inciativa de proeyctos como éste y la búsqueda de soluciones que contribuyan a mejorar la caldiad de vida no sólo del ser humano sino de la naturaleza, nos hace pensar que la ciencia puede ser humana y estar estrechamente relacionada con las necesidades reales de nuestra sociedad.

Agradecemos al Dr. Humberto Peralta que nos haya compartido esta valiosa información  y esperamos con entusiasmo ver los resultados finales publicados.

En horabuena por los esfuerzos que los universitarios realizan en la búsqueda de propuestas que apunten a soluciones específicas para necesidades reales de la sociedad mexicana.

Artículo completo:

https://dl.dropbox.com/u/63805385/Plantaciones%20energeticas_Vazquez%20et%20al.doc


* El artículo con los resultados de la investigación está próximo a publicarse. Los datos que aquí se presentan, así como los extractos que se citan, corresponden a la presentación de los resultados en el  VI Congreso de Bioenergía que se llevó a cabo en octubre de 2011 en Valladolid, España.

La fundación Hidalgo Produce decidió probar los biofertilizantes de Biofabrica Siglo XXI en la región de la Huasteca Hidalguense en el periodo de siembra de otoño – invierno en 2008 – 2009, los resultados obtenidos fueron sin duda satisfactorios y una vez más se logro comprobar que el uso de tecnologías nuevas en la agricultura puede dar nuevas capacidades de competencia a los productores y los productos del campo mexicano.
La Huasteca Hidalguense localizada al noreste del estado de Hidalgo es una zona de alta marginación con una población indígena de alrededor de un 85%. Sin embargo es considerada una región con prominente adaptación de cultivos de interés, entre los que destacan el maíz y el frijol de temporal.
El rendimiento por grano de la zona huasteca que abarca los municipios de Huejutla, Atlapexco y Xochiatipan, es un promedio de 1.9 ton/ha., en maíz y de 590 kg/ha en frijol según datos de la SAGARPA, rendimientos que son por demás bajos debido principalmente al establecimiento de materiales criollos, bajo o nulo uso de fertilizantes y por el manejo de bajas densidades de siembra; esto deja un ingreso neto promedio en la venta de granos a los habitantes de $3,230 para maíz y de $10,620 para frijol, considerando variables como el precio por kilogramo y el costo de producción.[1]

En el ciclo agrícola otoño – invierno de 2008 a 2009 se establecieron 4 parcelas demostrativas para el maíz de aproximadamente una hectárea utilizando biofertilizantes, se seleccionaron parcelas representativas del ambiente suelo – clima de la Huasteca, así como de condiciones socioeconómicas de los productores de distintas comunidades como Ahualoja, Tlachapa, Xocotitla y Pesmayo. El objetivo de esto fue, por medio de los biofertilizantes, mejorar la producción y la competitividad de los cultivos en la región además de capacitar a varias personas en el uso de nuevas tecnologías.

En las localidades se decidió validar 4 distintos tratamientos de fertilización los cuales fueron los siguientes: MicorrizaFer, AzoFer, MicorrizaFer + AzoFer y un testigo sin fertilizar.
Para evaluar el efecto de los biofertilizantes sobre el maíz se evaluaron 4 parámetros principales, el rendimiento de grano ajustado al 14% de humedad, el peso de raíz, el ingreso neto y el impacto socioeconómico de los resultados.
Una vez llegada la fecha de cosecha se pudieron observar los resultados destacando el tratamiento número 3 de asociación de AzoFer + MicorrizaFer sobre los otros tratamientos y dejando además al tratamiento testigo con baja competitividad. Se concluyo que el rendimiento en maíz de temporal en la Huasteca hidalguense con el uso de AzoFer + MicorrizaFer es factible de incrementarse hasta en un 75% con lo cual se puede elevar el ingreso neto de las personas de $3,230 hasta $7,000.
Para el caso del frijol se establecieron, al igual que en el caso del maíz, cuatro parcelas de validación en el ciclo otoño – invierno  de una hectárea aproximadamente cada una las parcelas fueron seleccionadas de acuerdo a las características de ambiente suelo – clima de la Huasteca y de las condiciones socioeconómicas de productores de las comunidades de Ahualoja, Los Otates y Tecolotitla. Los tratamientos de biofertilizantes a evaluar fueron: MicorrizaFer, RhizoFer, MicorrizaFer + RhizoFer y un testigo sin fertilizar. Los parámetros a evaluar fueron rendimiento de grano ajustado al 14% de humedad, ingreso neto e impacto socioeconómico de los resultados.

En el caso del frijol se obtuvo que la inoculación de semilla con RhizoFer obtuvo el mayor rendimiento de grano seguido por la MicorrizaFer, en este caso la asociación entre el RhizoFer y la MicorrizaFer no obtuvo resultados tan sobresalientes. Se pudo observar que el ingreso neto se incrementó en un 300% en comparación con la producción tradicional y costos de producción del periodo 2008 – 2009, esto es la elevación del ingreso neto de $10,620 a $30,000.
Observándose así los resultados tanto en maíz como en frijol se puede concluir que el uso de biofertilizantes en la zona de la Huasteca hidalguense potenció a la región con capacidad de competencia y aumentó significativamente los rendimientos por grano además del ingreso neto de los productores.

Mayor número de vainas de frijol con tratamiento de  biofertilizantes.
Un punto a destacar fue que se logró capacitar sobre el uso y manejo de biofertilizantes y densidad de siembra a 175 técnicos, superando la meta que se propuso en un inicio de 20 prestadores de servicios profesionales. De igual forma se logró capacitar a 128 productores de la región.
Si desea consultar el artículo completo de la Fundación Produce Hidalgo sobre el uso de Biofertilizantes en la Huasteca Hidalguense en el periodo ototño – invierno 2008 – 2009, favor de entrar al siguiente enlace:
https://www.hidalgoproduce.org.mx/PDFARCHIVOS/REVISTA28.pdf
Fuente: Revista “Innovando Juntos”, Órgano informativo para el Agro – Hidalguense. Año 7 Núm. 28, 2010 pp. 10 – 21


[1] En el periodo de otoño – invierno de 2008 – 2009 el precio por kilogramo de maíz y frijol respectivamente eran de: $3.70 y $18.00. El costo de producción promedio para maíz era de $5,000 y de $8,000 para frijol. Datos obtenidos de la revista de la Fundación Hidalgo Produce “Innovando juntos” Año 7 Núm. 28, 2010 pp. 10 – 21.