Actualmente la desertificación y las sequias en territorio nacional son problemas que preocupan a gran parte de ganaderos y productores agrícolas en el país, pues aproximadamente el 40% del territorio ya registra sequías de moderadas a excepcionales.
Organizaciones campesinas aclaran que más allá de la inversión en infraestructura y créditos se requieren de acciones contundentes que ayuden a las personas a mejorar las condiciones tanto de producción agrícola como de manutención y cría de ganado. Este tipo de acciones pueden verse expresadas en la implementación de tecnología en el campo mexicano, con nuevos tipos de semillas resistentes a condiciones climáticas extremas, la reconversión de cultivos en zonas de temporal, el uso racional del agua con nuevos sistemas de riego y sobretodo la capacitación en el uso de estas nuevas tecnologías a productores del campo.
La implementación de nuevas tecnologías en el campo debe de promover una agricultura sustentable donde haya un manejo eficiente de los recursos naturales y no representen un gran gasto a los productores, como lo son los sistemas de riego en donde llegan a pagar hasta 30 mil pesos mensuales de energía eléctrica, y no dañen la tierra. El uso de los biofertilizantes ayuda a: regenerar la tierra, ahorro de agua en riego, disminuir los costos de producción, obtener mejores cosechas invirtiendo menos y procurando al medio ambiente.
Si desea consultar el artículo de La Jornada a propósito de las sequías en el país de click al siguiente enlace:
https://www.jornada.unam.mx/2013/04/01/sociedad/035n1soc

Por lo regular al hablar de gases de efecto invernadero se suele hacer referencia a un gas en particular, el bióxido de carbono. Sin embargo existen gases que por su reducido número y/o por falta de mediciones adecuadas no han sido tomados en cuenta dentro de aquellos que contribuyen al calentamiento global.
Este es el caso del metano y más aún, el óxido nitroso un gas de efecto invernadero con una capacidad de retención de calor a largo plazo 300 veces mayor que el bióxido de carbono. La principal actividad humana que genera emisiones de este gas a la atmosfera es la agricultura, pues la aplicación de fertilizantes químicos nitrogenados libera, entre otras cosas este gas, el cual se acumula en la atmosfera, mantos freáticos y en la tierra.
La agricultura intensiva ha causado la esterilidad de los suelos, donde el nitrógeno natural del suelo ya no está disponible para las plantas. Por lo que para asegurar la productividad de los cultivos se agregan grandes cantidades de fertilizantes químicos los cuales estimulan microbios en el suelo que convierten el nitrógeno en el dañino óxido nitroso.

Con el aumento de la conversión del uso de suelo para fines agrícolas por una creciente demanda alimentaria y la producción de nuevas tecnologías como los biocombustibles se necesitan alternativas para poder contrarrestar las emisiones de gases como el óxido nitroso. Dentro de las alternativas que existen y han sido probadas en diversos países se encuentran, compostas orgánicas, minerales para retención de humedad, como la zeolita y los biofertilizantes. Estos últimos elaborados a base de microorganismos benéficos ayudan a los cultivos a absorber de manera natural el nitrógeno atmosférico, reduciendo así las cantidades de fertilizantes químicos nitrogenados usados en la producción agrícola.
Implementando nuevas tecnologías amigables con el ambiente en lugar de fertilizantes químicos se reduce la emisión de óxido nitroso a la atmósfera, ayudando además a la regeneración de suelos.
Si deseas consultar más datos sobre el óxido nitroso y gases de efecto invernadero da click en el siguiente enlace:
https://verdebandera.com.mx/oxido-nitroso-y-metano-los-gases-olvidados-en-el-debate-sobre-bosques-y-cambio-climatico/

Aunque el cambio climático es uno de los problemas ambientales más urgentes, las políticas gubernamentales para su abatimiento no han sido suficientes. “En conferencia de prensa en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), el doctor Fernando Briones, y a través de videoconferencia los expertos Ben Jong y Armando Ruiz expusieron su preocupación por los efectos que genera el cambio climático. Precisaron que aunque a México se han canalizado más de 100 mil millones de pesos para mitigar esta situación, que no se ha logrado el efecto deseado, por lo que debe haber cambios en la política de este rubro.”1

Es importante destacar que el cambio climático no ha sido reconocido oficialmente ni por el Presidente Barack Obama ni por el Secretario del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos como una de las principales causas de la sequía en los Estados Unidos de América y la cual afecta gravemente la producción de granos.

Según un estudio publicado el 22 de abril de 2012 en el periódico Nature Climate Change2, la volatilidad de los precios de los alimentos podría estar mucho más relacionada con el cambio climático que con otros factores como el precio del petróleo y las políticas de mercado aunque la producción de biocombustibles también podría afectar de manera palpable.

El análisis encontró que una tendencia moderada de calentamiento puede incrementar el número de días de calor severo en la temporada de siembras lo que dobla la volatilidad de los rendimientos en granos.

Esto es de particular importancia ya que el estudio sugiere que para mitigar estos efectos en la producción, los agricultores tendrían que cambiar la producción de los Estados Unidos a Canadá (lo cual es inconcebible) o bien, desarrollar variedades más tolerantes a las altas temperaturas.

Es por esto que los métodos tradicionales de producción agrícola deben ser revisados a detalle para mejorar sus procesos e innovar de modo que se protejan los cultivos y sean más resistentes a sequías y heladas sin dañar al ambiente.

Los biofertilizantes de Biofabrica Siglo XXI son una alternativa ecológica y sustentable que vuelven a la planta más resistente a los efectos climáticos negativos además de que mejoran los suelos, lo cual es un asunto de mayor importancia, ya que se necesitan soluciones que en el largo plazo garanticen el cuidado de la Tierra.

1 Carolina Gómez, ”Se destinaron más de 100 mil mdp para mitigar cambio climático, sin resultados: Ciesas”, en La Jornada en Línea, consultado el 28 de agosto de 2012 en https://www.jornada.unam.mx/ultimas/2012/08/24/13462158-se-destinaron-mas-de-100-mil-mdp-para-mitigar-cambio-climatico-sin-resultados-ciesas
 
2 Stephanie Strom, “Climate Change to Affect Corn Prices, Study Says” en The New York Times, consultado el 28 de agosto de 2012 en https://www.nytimes.com/2012/04/23/business/climate-change-effect-seen-for-corn-prices.html?_r=1&ref=foodprices
 

 

Por medio de la preparación de fertilizantes biológicos, integrantes de la Unidad de Bioprocesos (UBP) del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, desarrollan métodos altamente productivos y benéficos para los mexicanos, en especial para el sector agrícola.
El proyecto, que hace en colaboración con la empresa Biofábrica Siglo XXI, y con apoyo del Conacyt, consiste en una formulación de medios de cultivo que permiten el mejoramiento del producto de fermentación (incremento de las poblaciones bacterianas) de Azospirillim brasilense, Rhizobium etli y Sinorhizobium meliloti.
Asimismo, mantiene sus características funcionales, fisiológicas y metabólicas, para establecer una simbiosis eficiente con la planta y el crecimiento vegetal, lo que permitirá mayor producción y la optimización del suelo a menor costo.
Mauricio A. Trujillo Roldán, director de la Unidad, explicó que esa instancia universitaria proporciona servicios y apoyo para el desarrollo, innovación y optimización de procesos biotecnológicos con el uso de biorreactores. “La UBP tiene vasta experiencia en proyectos de estudio que involucran el desarrollo y la optimización de procesos de fermentación, separación y purificación de productos biotecnológicos”.

 
 
 
 
En ese espacio se realiza investigación básica y aplicada para acercar a la industria. “Somos un eslabón en la relación universidad-sector productivo, porque hacemos los experimentos en tamaño piloto, para demostrar la factibilidad de los procesos y su posible comercialización”, dijo.
También, llevan a cabo pruebas de artículos que ya se encuentran en el mercado, pero que requieren ser estudiados. Para ello, cuentan con una serie de biorreactores en los que desarrollan, por ejemplo, un biofertilizante a base de microoganismos, en especial bacterias y hongos que viven asociados o en simbiosis con las plantas, que contribuyen de forma natural a la nutrición y crecimiento de estas últimas.
En la UBP los universitarios desarrollan fertilizantes biológicos en escalas desde 10 hasta mil litros, “las pruebas a mil litros son envasadas, y por medio de la empresa, se llevan al campesino para que las aplique en siembras de maíz, caña, cacahuate, sorgo y fríjol, entre otros”.
La empresa Biofábrica Siglo XXI proporciona las bacterias específicas para estos plantíos, licenciadas para su comercialización a nivel nacional por la UNAM, y ellos las producen en volúmenes de hasta mil litros. Los cultivos bacterianos ya formulados y envasados tienen hasta dos años de vida útil a temperatura ambiente, pues mantienen a las bacterias vivas durante ese lapso, “lo que no había sido posible y, al parecer, ningún mercado del mundo lo ha logrado”.
Además, en colaboración con esa firma, han realizado pruebas experimentales en caña de azúcar, cuyos rendimientos se han duplicado. Con ello se estaría en posibilidad de aumentar el promedio nacional de producción de este insumo, que es del orden de 70 toneladas por hectárea.
Se trata de rendimientos considerables. En términos generales, se puede decir que los biofertilizantes tienen un costo para el productor de sólo 10 por ciento del gasto de la fertilización química. Al aplicar 250 mililitros del fertilizante biológico combinado con productos químicos por hectárea, se invierte en promedio de 300 a 400 pesos, mientras que el uso de químicos en una hectárea vale entre seis mil y 10 mil pesos.
Fuente: La Jornada en línea. 26/08/2012
https://www.jornada.unam.mx/ultimas/2012/08/26/111241533-producen-en-la-unam-fertilizantes-biologicos-en-beneficio-del-sector-agricola

De acuerdo a los diarios internacionales, la situación crítica que está viviendo el país vecino del norte en cuanto a la sequía ha afectado los precios de los alimentos a nivel mundial y aunque no se espera que la situación se agudice tanto como en el 2007-2008, los efectos a corto plazo ya pueden sentirse. El aumento en las importaciones de trigo es muestra de ello.

https://www.la-razon.com/mundo/FAO-producir-evitar-crisis-alimentaria_0_1667233358.html

Las importaciones de trigo a México incrementaron en más del 30 por ciento en el primer semestre, y alcanzaron los 742 millones de dólares de acuerdo a cifras del Banco Central.[1]

Las cifras del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) reportan cifras similares a las del Banco Central y afirma que durante el primer cuatrimestre del año, la balanza comercial agropecuaria de México reportó un saldo negativo de 392,524 millones de dólares, mientras las importaciones ascendieron 4,758 millones de dólares.

Debido a lo anterior, los diferentes organismos del país especializados en materia agropecuaria remarcan la necesidad de encaminar las políticas agrícolas hacia una mayor independencia alimentaria. Benjamín Grayeb, vicepresidente de Comercio  Exterior del Consejo Nacional Agropecuario, por ejemplo, afirmó que “es indispensable reducir las importaciones y fortalecer la productividad del campo, y q para ello se debe mejorar el rendimiento”.[2] Por su parte, durante la ceremonia de cambio de coordinador del Congreso Agrario Permanente (CAP), Juan Leyva Mendivil de la Alianza Campesina del Noreste (ALCANO) quien será el nuevo coordinador de dicha organización, hizo énfasis en la necesidad de impulsar el desarrollo regional agropecuario incluyendo un programa nacional de investigación, de transferencia de tecnología y de asistencia técnica, además de un programa de producción de  semillas mejoradas y de fertilizantes.[3]

Biofábrica Siglo XXI comprometida con el desarrollo del agro mexicano, trabaja continuamente con los centros de investigación más importantes del país para desarrollar e innovar en productos y paquetes tecnológicos para el campo. El resultado de este intenso trabajo ha sido el incremento en los rendimientos, la reducción de los costos de producción (ya que se puede reducir hasta en un 50% la aplicación de fertilizantes químicos nitrogenados) y  el mejoramiento de la tierra.


[1] Reuters, Afp y Dpa, “Duplica México importaciones de trigo, con gasto récord de 741 mdd” en La Jornada, consultado el 22 de ago. de 12 en https://www.jornada.unam.mx/2012/08/22/economia/023n1eco
[2] María del Pilar Martínez, “Importaciones logran balanza agropecuaria negativa para México” en El Economista consultado el  22 de agosto de 2012 en  https://eleconomista.com.mx/industrias/2012/08/08/importaciones-logran-balanza-agropecuaria-negativa-mexico
[3] Julián Sánchez  “CAP urge plan para revertir los precios” en El Universal en línea, consultado el 22 de agosto de 2012 en https://www.eluniversal.com.mx/notas/865594.html

El pasado 9 y 10 de Agosto, se realizó en Querétaro el Seminario Internacional de Fertilización Integral organizado por parte de las Fundaciones Produce, A.C. (COFUPRO) y bajo el auspicio de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). El evento contó además, con la participación de entidades como la Universidad Nacional Autónoma de México, México (UNAM), el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), entre otras.
Sebastián Lara Pastor, vicepresidente pecuario y de acuacultura de la Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce destacó que 37% de los costos de producción está destinado a la compra de fertilizantes,  y que a través de la adopción de biofertilizantes y fertilizantes orgánicos se pueden reducir los gastos hasta en 12 por ciento.

 
Por su parte,  Guillermo del Bosque Macías, Director de Fibras Naturales y Biocombustible de la SAGARPA puntualizó que los biofertilizantes son una parte estratégicapara enfrentar los retos de este siglo; señaló que el uso de biotecnología aplicada al campo, reduce los costos de producción y es por ello que los biofertilizantes son un punto estratégico de la federación el cual que va de la mano con el desarrollo social y económico del país en donde la principal preocupación es revertir el daño ecológico y haciendo un uso óptimo de los recursos naturales que aún nos quedan.
El primer día se dedicó a exponer la experiencia de México en materia de los biofertilizantes. En este rubro, el Dr. Humberto Peralta, investigador del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM, habló sobre la experiencia científica mexicana en cuanto a los biofertilizantes. En esta ponencia destacó la relación del CCG con Biofábrica Siglo XXI en cuanto a investigación, desarrollo y comercialización.
Otro tema de preocupación, sin embargo, es la rápida aparición de productos que no cuentan con los estándares mínimos de calidad y que pueden dañar los cultivos y generar pérdidas económicas. Por ello es importante incorporar la biotecnología al sistema de producción, tomando en cuenta la calidad de los productos y el prestigio de la empresa.
Biofabrica Siglo XXI, comprometida con el desarrollo del campo, cuenta con todos los registros de sanidad necesarios, emitidos por la SAGARPA, además de que investiga continuamente procesos innovadores para mejorar la situación agrícola del campo.
https://www.cofupro.org.mx/cofupro/cofupro_web.php?documentweb=1&idseccion=395
 
 

El periódico Provincia en su edición digital, publicó una nota, hace un par de días, sobre la preocupación latente en el campo debido a las pocas oportunidades de desarrollo que hay en el mismo para los jóvenes. La nota, escrita por Sahara Jarillo tiene por título “Al Campo Mexicano le Quedan 15 Años” y se basa en una entrevista a Javier Rivera Calderón, Presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del Cabildo Moreliano.

A continuación compartimos el artículo, enfatizando en la necesidad de adoptar alternativas sostenibles que además de ser ecológicamente viables, tengan un enfoque humano de justicia social.

Los productos de Biofabrica son una opción viable para el aumento en la productividad y el ahorro en los costos de producción a un precio accesible. Con nuestros productos además de mejorar la fertilidad del suelo e incrementar la salud de los cultivos, se obtienen mayores ganancias para el productor. En Biofabrica estamos seguros de que el campo mexicano tiene mucho que dar, por eso seguiremos investigando e innovando para ofrecer soluciones viables al agro mexicano y a su gente.

Nota: https://www.provincia.com.mx/2012/08/le-dan15-anos-de-vida-al-campo-comision-de-desarrollo-rural/

 
 

Durante el Segundo Foro Nacional “Prospectivas de la Sanidad, Inocuidad, Calidad y Producción Convencional y Orgánica de los Alimentos”, el rector de la Universisdad Autónoma de Chapingo, Carlos Alberto Villaseñor Perea, expresó su preocupación por la calidad de los alimentos que se consumen en el país. De acuerdo con el Rector, lo mejor del país se exporta y el resto se queda en el país.

Aseguró que “en México existen 2 mil 300 sustancias de agroquímicos registradas y utilizadas en el campo, de los cuales el 90% son sintéticos y el 10% son bioplaguicidas. El 20% de éstos tiene alguna prohibición en el mercado de destino porque afectan a los alimentos.”[1]

El excesivo uso de agroquímicos no sólo afecta la fertilidad del suelo en ocasiones, de acuerdo al tipo de químico que se maneja, puede afectarla salud de los humanos, tanto de aquéllos que aplican los agroquímicos como de los consumidores finales.

Lo anterior afecta directamente al derecho de todas las personas a consumir alimentos inocuos. En los países en vías de desarrollo por ejemplo, el “70% de las 1500 millones de episodios de diarrea por año son causados por alimentos biológicamente contaminados. Esto causa cada año mas de 2 millones de muertes en niños menores de 5 años.”[2] Estos contaminantes biológicos pueden ser desechos humanos, microorganismos patógenos, estiércol usad como abono que no haya sido bien procesado entre otros.

Es por esta razón que si se opta por implementar un insumo biológico al proceso de producción, el agricultor debe verificar la reputación de la empresa y asegurarse que el producto cuenta con las certificaciones correspondientes que garanticen que no se pondrá en riesgo su cultivo ni la salud de las personas.

El problema se abatirá únicamente adoptando mejores prácticas agrícolas, lo cual es urgente bajo este escenario ya que el uso de algunos agroquímicos y pesticidas impacta en la salud porque:

  1. Pueden envenenar a quien los aplica
  2. Contaminan suelos y agua
  3. Los alimentos tienen menor calidad nutricional

Una manera de reducir el riesgo de contaminación de los alimentos por el uso de sustancias químicas es mediante la sustitución de estos productos por el uso de biofertilizantes de biofabrica, los cuales aumentan los rendimientos y mejoran los suelos, además de que está demostrado que el uso de nuestros productos enriquece el contenido proteico de los alimentos, tal es el caso del frijol. De acuerdo con el Dr. Humberto Peralta, investigador del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM: “ El incremento de nitrógeno en la semilla repercute directamente en su calidad nutritiva y por ende, la semilla producida mediante el uso de esta bacteria como biofertilizante del cultivo es hasta 50% más nutritiva”[3]

La salud es asunto de seguridad nacional y todos debemos participar. Es por ello que de ninguna manera se pueden sacrificar salud y nutrición a cambio de alta productividad. Nuestros productos elevan ambos aspectos a la máxima eficiencia, es decir, se incrementan los rendimientos mientras que se obtienen cosechas más sanas y nutritivas además de que el costo es muy accesible, su uso no implica riesgos para quien los aplica y son muy fáciles de manejar.


[1] Javier Salinas Cesáreo, “Afecta a más de 90% de mexicanos la falta de sanidad de los alimentos” en La Jornada,  jueves 3 de ago. de 12. https://www.jornada.unam.mx/2012/08/03/ciencias
[2] Sander Essers, Inocuidad de Alimentos y Seguridad Alimentaria, FAO, 2005. https://www.fao.org/alc/legacy/iniciativa/cursos/Curso%202005/3prog/3_20.pdf
[3] Humberto, Peralta. “Biofertilizantes, alternativa sustentable para la Agricultura en México” en El Abasto, Panorama de la Distribución Alimenticia en México. GM Editores, 2006, p. 192.

Los principales diarios de todo el mundo reportan que la sequía en los Estados Unidos está afectando los precios de los granos básicos: maíz, trigo, soya, cebada, avena, sorgo y arroz.

¿Cómo impacta esto en México? De acuerdo con Juan Carlos Anaya, presidente del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas “la situación de Estados Unidos, que como principal productor del grano determina el mercado mundial, beneficiará a los productores mexicanos porque podrán mejorar sus precios.”[1]

Aunque los expertos aseguran que los efectos de la sequía en el país vecino no se verán reflejados de inmediato, es importante empezar a buscar alternativas que incrementen los rendimientos con un bajo costo de producción de tal manera que los agricultores puedan obtener la mayor ventaja de esta coyuntura.

De acuerdo al Bank of America Merril Linch, “los recientes incrementos en los precios del maíz y el trigo tendrán un efecto rezagado de 30% sobre los precios de los cereales a escala doméstica. En México, sería de tres meses y en Brasil, de nueve.”[2]

La siguiente infografía tomada de El Economista, ilustra cómo es que los precios han ido a la alza en los últimos meses.

https://eleconomista.com.mx/infografias/2012/07/31/maiz-alcanza-precio-record

Biofabrica Siglo XXI, comprometida con el desarrollo del agro mexicano, es una opción viable en este escenario de desafíos climatológicos y financieros. La Chacona Chiapas es ejemplo de ello:

En Octubre de 2011, en La Chacona Chiapas, se obtuvieron rendimientos de 9400 Kilogramos/hectárea en la parcela donde se aplicaron dos combos Azofer + Micorrizafer,  para ello se llevó a cabo una inversión de solamente $300.00 por combo, además de que hubo un ahorro en los costos de producción, ya que se aplicó únicamente el 75% de fertilizante químico. La parcela que se sembró con el 100% de fertilizante químico y sin biofertilizante, obtuvo un rendimiento de sólo 8,200 kilogramos/hectárea con un costo de producción más elevado.

El Secretario de Agricultura de los Estados Unidos se ha negado a especular sobre si la sequía que afecta a su país se debe al cambio climático[3], sin embargo, es evidente que los daños en causados por la actividad humana a la tierra se hacen presentes a cada momento, es por ello que la búsqueda de soluciones que den resultados a corto plazo y que mejoren el ambiente en el largo plazo son necesarias. Los biofertilizantes forman parte de este tipo de soluciones y están al alcance de todos.


[1] Susana González, “Se dispara 50% precio del maíz por sequía en EU”, en La Jornada, lunes 30 de julio de 2012 https://www.jornada.unam.mx/2012/07/30/economia/027n1eco
[2] Ana Valle, “Alza en 
el precio 
de los granos inquieta”, en El Economista, martes 31 de julio de 2012, https://eleconomista.com.mx/mercados-estadisticas/2012/07/30/alza-precio-granos-inquieta
[3] Peter Baker, Drought Threatens to Drive Up Food Prices
The New York Times,

El agua es un asunto prioritario en la agenda mundial. La falta de agua puede causar graves problemas que se traducen en pérdidas agrícolas, ganaderas e incluso humanas. Por otra parte, el exceso de la misma ocasiona inundaciones y desastres naturales que afectan entre otros aspectos, el patrimonio de las personas.

Sin embargo, estos son aspectos hidro-meteorológicos, en los cuales, las personas tienen muy poco margen de acción. Existen sin embargo, otros problemas concernientes al  agua en los cuales el ser humano tiene una injerencia directa ya sea provocándolos o evitándolos. Uno de ellos es la contaminación del agua  y en específico la contaminación derivada de ciertas prácticas agrícolas lo cual afecta directamente al suelo, al agua y a las plantas e indirectamente al ser humano quien es en última instancia dependiente de estos elementos.

Ejemplo de esto, es el uso excesivo de fertilizantes químicos para el aumento de la producción. De acuerdo al Diagnóstico del Agua en las Américas (Foro Consultivo, Científico y Tecnológico, 2012), en el caso de México, en 2008 se tiene el dato de que del total de las descargas contaminantes, el 14% corresponde al Nitrógeno. Si tomamos en cuenta que el 77% del agua en México se destina a la agricultura (dato aportado por el mismo reporte), es inevitable cuestionarnos cuanto de este nitrógeno se debe al uso indiscriminado de fertilizantes químicos nitrogenados.

Uno de los múltiples impactos del uso de este tipo de fertilizante, es la eutrificación o erofización, fenómeno mediante el cual se da un exceso en los nutrientes del agua, originando la paulatina muerte de la flora y la fauna ya se pierde el oxígeno, indispensable para la biodiversidad  de los ecosistemas marinos. La aplicación de los fertilizantes químicos nitrogenados ocasiona la eurofización debido a que , como se puede observar en el cuadro 1, los agroquímicos sólo son aprovechados en un 40% por la planta; el resto se filtra por la tierra contaminando los mantos acuíferos.

Eurofización

Otro dato interesante que aporta el Diagnóstico, es que desde 1997 se ha detectado la presencia de contaminación del agua por el uso de arsénico en los acuíferos de Zimapán, en Hidalgo, Valle del Guadiana, en Durango, y 17 municipios de la región de los Altos de Jalisco.

El empleo del arsénico en la agricultura ha disminuido, sin embargo, en el pasado se utilizaban los compuestos inorgánicos del mismo como plaguicidas en cultivos de algodón, huertos y frutales. A ello se debe mucha de la contaminación actual de las aguas.

¿Cómo enfrentar este problema de manera que no se vea afectada la productividad? Los biofertilizantes de Biofabrica son una herramienta de tecnología de punta altamente efectiva, ya que no sólo no contaminan, sino que además mejoran el suelo y proveen a las plantas de nitrógeno atmosférico (el cual es natural y no contaminante), aunado a esto, fortalecen a la planta de tal forma que ésta es más resistente a organismos patógenos y por si fuera poco, la planta hace un uso más eficiente del agua debido a que los hongos y bacterias la ayudan a asimilar los nutrientes difícilmente solubles. Todo lo anterior permite el aumento de rendimientos, disminuye el riesgo de pérdidas en las cosechas y permiten la reducción del uso de los fertilizantes químicos nitrogenados así como un mayor aprovechamiento de los mismos.

Es momento de adoptar prácticas agrícolas responsables con el entorno, mismas que sólo tendrán éxito en la medida en la que permitan mantener una productividad eficiente. El agua es un recurso precioso y finito, es asunto de las ciudades, es asunto de las zonas agrícolas, es asunto de todos y por ello debemos participar activamente en su preservación.

Para consultar el Diagnóstico se puede hacer clic en el siguiente vínculo:

https://www.foroconsultivo.org.mx/libros_editados/agua_2012/mexico.pdf